Las prexistencias son el eje vertebrador de esta reforma, inscrita en un edificio de mucho carácter, con una zona de acceso comunitaria abierta, al estilo “corrala”, y una estructura de muros de carga de ladrillo y techos de madera que, incorporados al proyecto, estructuran y dan sentido a la actuación.

Se derribaron todos los tabiques existentes, dejando libre el rectángulo de 10x4.60m donde se resuelve la nueva distribución con tabiquería ligera de color blanco, en contraste con la envolvente existente, tratada con una veladura color cemento.

Durante la obra se descubrieron graves daños en las vigas de madera, atacadas por la carcoma, y hubo que reforzar 4 de ellas con el sistema Mecanoviga.